lunes, 22 de febrero de 2010



  • Le pedi el divorcio a mi prudencia
    Descartè caprichos de verano
    Suspendì el uso de mis abusos de llamarte
    Aliviè trasnoches de tv
    Convenci a mis besos de esperarte y aliviè mi entusiasmo al encontrarte
    Con mis enemigos me abrazè
    Te di las llaves de la ciudad de mis antojos la mañana que no tube màs nada que perder
    Y aunque discuta una & mil veces con la noche,
    No puedo dejar de pensar en vos.

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